Dirigido a:
Profesionales del derecho, alumnos avanzados de la carrera de Abogacía y público en general interesados en acceder a una formación filosófico-jurídica más completa.
Se propone presentar a los cursantes un cuadro abarcador -a la vez que profundo- de la dimensión más relevante del obrar humano, por los bienes que en ella se hallan comprometidos: la realidad política.
Con eje en la filosofía política, esa realidad será abordada desde todos los principales saberes que pueden permitir el conocimiento objetivo y genuino de sus fundamentos. Gracias a ese abanico de perspectivas teóricas convergentes, y a su anclaje en los principios del realismo clásico, esta Diplomatura mostrará la esencia, el sentido y el valor permanente de “la más alta de todas las realizaciones salidas de la colaboración humana”: la comunidad política.
Objetivo General:
Basándose en los fundamentos éticos, la diplomatura ofrece un estudio de la Filosofía del Derecho, que abarca desde la historia hasta la comunidad política, con el objetivo de mostrar la esencia, el sentido y el valor perdurable de lo que se considera ”la más alta realización de la colaboración humana”: la comunidad política.
Objetivos específicos:
. Haga suyos los fundamentos axiológicos del orden práctico.
. Descubra los factores que constituyen la rectitud objetiva de las conductas jurídicas.
. Reconozca la realidad y juridicidad del derecho natural.
. Identifique las principales líneas teóricas de la política moderna.
. Entienda las convergencias y divergencias entre liberalismo y marxismo.
. Profundice los orígenes cristianos, occidentales e hispánicos de las instituciones americanas y patrias.
. Conozca con un suficiente nivel de profundidad los principios del orden político en tanto tal Advierta el valor positivo y humanamente perfectivo de la vida política, de la potestad política y del derecho.
. Aquilate la relevancia de los principios de politicidad natural, de politicidad del derecho y de juridicidad de la política.
. Comprenda que la primacía del bien común político no implica contradicción con la dignidad de la persona humana ni negación del principio de subsidiariedad, o estatismo.
. Reconozca la naturaleza necesariamente plural de la vida social, y –en esa línea- a la comunidad política como sociedad de sociedades.
. Se adentre en las apasionantes cuestiones de la legitimidad, la representación, el estado de excepción y la resistencia al poder injusto.
. Distinga las dimensiones de la realidad constitucional.
. Detecte la oposición de la tradición política clásica con todas las escuelas que niegan la politicidad natural.
. Mensure el alcance de la validez de las pretensiones de los organismos internacionales.
. Otorgue la debida importancia al desafío que se dirime hoy en la política mundial en torno del reconocimiento o del avasallamiento de la independencia política y jurídica del Estado.
. Justiprecie el valor y sentido de la noción de Cristiandad.