La expansión del sistema educativo en las últimas décadas ha generado un salto cuantitativo y cualitativo en la demanda de docentes en todos los niveles. Es indispensable incrementar la cantidad de docentes capaces de afrontar desafíos cognitivos cada vez más complejos, aprender y enseñar a partir de procesos de actualización de sus saberes y acceder a mecanismos de generación y uso de información en sus áreas de especialización.

En este contexto, la formación docente en sus diferentes modalidades ocupa un lugar central en las propuestas de calidad de la enseñanza e innovación curricular. Entendiendo, entonces, que los docentes de todos los niveles de la educación constituyen un capital profesional relevante, en cuanto a que son los actores fundamentales para garantizar los procesos de calidad en la enseñanza y el aprendizaje, es importante que continúen formándose y capacitándose, que acepten los desafíos de la contemporaneidad y que asuman nuevos retos.

Las instituciones universitarias deben asumir un marcado compromiso con el mejoramiento de la calidad del sistema educativo en su conjunto, a través de estrategias que orienten los esfuerzos en mejorar el estándar de los profesionales en distintas áreas de la gestión y, sobre esta base, se propone aplicar el saber de los equipos de docentes e investigadores al mejoramiento de los procesos de planificación y gestión en el sistema educativo argentino.

Las demandas sociales, por un lado, y las motivaciones individuales y grupales de los docentes, por el otro, son estímulos que favorecen el diseño y concreción de diferentes programas para afrontar la modernización del sistema. Entre estos programas, el desarrollo de ciclos de complementación curricular se plantea con el objetivo de atender las demandas que surjan del nivel superior no universitario en las diferentes jurisdicciones del país.

Los ciclos de complementación curricular deben conceptualizarse como una formación de mayor nivel para grupos específicos que requieran fortalecer sus capacidades, competencias e inserción a partir de propuestas educativas. Esta complementación también tiene como función central colaborar en la formación de capital humano y social de excelencia para sumarse a la nueva etapa en el desarrollo educativo del país.

Esta propuesta en particular está planificada a partir de la necesidad de formar y/o perfeccionar a graduados universitarios y superior no universitario, y docentes en ejercicio, que desempeñan o aspiran a desempeñar funciones de gestión en las instituciones educativas o en diversos niveles del sistema (supervisión, equipos técnicos provinciales o nacionales), dotándolos de enfoques teóricos que les permitan comprender la complejidad y profundidad de los procesos en los que intervienen y de recursos instrumentales para diagnosticar situaciones, determinar la magnitud de los problemas y aportar a la resolución de los mismos, en el marco de las políticas públicas para el sector.